
El artefacto explosivo improvisado golpeó el autobús mientras se movía en una carretera entre las ciudades de Kiheel y Busra al-Sham, hiriendo o matando a todos a bordo.
Nueve miembros del servicio fueron asesinados y otros 19 resultaron heridos en la explosión. Sin embargo, fuentes locales colocan el número de muertos en 15.