
El comandante, Abdullah al-Aus, estaba arrancando su automóvil cuando explotó un artefacto explosivo improvisado, que estaba colocado debajo de él. La explosión arrancó ambas piernas de al-Aus, que se rindió a sus heridas en un hospital de Damasco pocas horas después.
Al-Aus, de 46 años, formó un grupo progubernamental apodado los “Cachorros de León” en los primeros años de la guerra de Siria. El grupo participó en varias operaciones militares en Hama, Homs y alrededor de Damasco.
El comandante, natural de Harasta, se unió al Ejército Árabe Siria 25 ª División de Fuerzas Especiales, comúnmente conocida como la “Fuerza Tigre,” hace un tiempo.
Un grupo llamado “Saraya Qasioun” se atribuyó la responsabilidad del asesinato de al-Aus. Sin embargo, fuentes de la oposición especularon que al-Aus fue asesinado a raíz de muchos desacuerdos que tuvo con otros comandantes progubernamentales.
Varios ataques similares tuvieron como objetivo a figuras y comandantes progubernamentales locales en Damasco y sus suburbios durante los últimos dos años. Muchos de los perpetradores ya han sido detenidos por las autoridades sirias, que mantienen un fuerte control sobre la capital.