
El 3 de abril, combatientes de Al-Shabaab afiliados a Al-Qaeda atacaron bases militares en Barir y Avdhegla, a unos 100 kilómetros al suroeste de la capital somalí, Mogadiscio.
La organización yihadista reclamó la muerte de 47 soldados, la incautación de 6 coches y otro equipo militar. El Ejército Nacional de Somalia, a su vez, afirma haber repelido el ataque, matando a varios terroristas. Como prueba, publicaron fotos de algunos yihadistas asesinados.